Puede que tengas rasgos físicos que no te gusten. Esas partes que desapruebas y que no pueden ser modificadas pueden ser vistas desde una óptica diferente.
Nada es demasiado
nada y las piernas largas no son ni
mejor ni peor que pecho o no pecho. Lo que tú has hecho es aceptar la
definición de la sociedad contemporánea respecto al ideal de belleza. No dejes
que los demás te dicten lo que te resulta atractivo a ti.
Decide que te encanta tu yo
físico y que es atractivo para tu modo de ver, para ti, rechazando
las comparaciones y las opiniones de los demás. Tú puedes decidir por ti mismo
lo que es agradable y de tu gusto sin que nadie te lo diga. Y sé que suena a topicazo pero la mejor forma de ser atractiva a los demás es la seguridad que uno tiene en sí mismo, esta demostrado ;)
Pero la sociedad y
la industria nos envían mensajes constantemente respecto a la condición física
del ser humano: “Avergüéncese de esas características”, “Disimula, disfraza,
aparenta con nuestro producto” “No se acepte a sí mismo; esconda su verdadero
yo”, no se puede estar ante la televisión ni cinco minutos sin recibir este
tipo de mensajes. Los anuncios que nos bombardean a diario te informan sobre lo
que podrías y deberías cambiar. Como mucha gente en nuestra sociedad, tú has
crecido con la idea de que está mal amarse a sí mismo y a base de apariencias
el mundo rula en falso. Nos conducen a adoptar actitudes de autorrechazo. Pero nosotros, lejos de eliminar las
imposiciones sociales, hacemos de ellas nuestra forma de vida. Hemos aceptado
estos mensajes y nos comportamos
como se supone que tenemos que comportamos cuando se trata de nuestros propios
cuerpos.
Dentro de todo esto va
implícita la idea de que hay algo desagradable en el yo natural, en el yo
esencial y humano. De que la única manera de ser atractiva es siendo
artificial. Esto es lo más triste: lo que terminamos siendo es un "yo falso" que toma el lugar de tu "yo natural" que es el que llevas siempre.
El que los anunciantes y
empresas hagan esto es algo comprensible en vista a las ganancias que logran,
pero el que tú compres los productos es menos comprensible puesto que muchas
veces decides desechar tu "yo real y verdadero" sólo porque te lo están
vendiendo, por encajar y no porque realmente te guste. De modo
que si compras algo no lo hagas porque no te gusta lo que estás ocultando, sino
por motivos de gusto o placer. El ser honrado contigo mismo en este campo
no es fácil, y llevará tiempo aprender a
distinguir entre lo que realmente te gusta y lo que la industria dice que debe
gustarte (y nos inculca casi de forma obligatoria), aunque claro, puede ser
que te resulte más fácil aceptar lo que te dicen los demás que pensar por ti
mismo.
Los
medios logran eliminar la confianza en uno mismo, llenándola esta de
inseguridades y de defectos. Tenemos una
cultura que fomenta la necesidad de aprobación en los demás y la existencia de un mismo canon en el cual todos
deberíamos entrar.
Es
tu decisión romper la cadena que conecta lo que los demás piensan, dicen y
hacen de tu propia valoración y gusto, recuerda que está en tus manos.